Remitida por Alicia Martorell:
Viendo la receta de garbanzos con espinacas, quiero aportar mi receta de
garbanzos para traductores con prisas, que sale buenísima. Es mi receta
favorita cuando me doy cuenta a las tres de la tarde que no he hecho de
comer y la nevera está vacía. Como sale bastante cantidad, si estás
solo, puedes olvidarte de comer dos días seguidos añadiéndole un huevo
frito o una ensalada, lo que no deja de ser una ventaja añadida.
Ingredientes:
1 lata de jamón (de esas triangulares)
1 bote de garbanzos cocidos
2 dientes de ajo un poco machacados
aceite
1 puñado de sésamo (mejor si lo has tostado previamente en seco en una
sartén o en el horno)
1 pizca de pimentón
sal al gusto
Lo primero es machacar los dientes de ajo sin pelar con el mango del
cuchillo y echarlos en el aceite. Más que freírse, se van asando.
Luego abres la lata de jamón y la echas entera. Se puede cortar en
dados, pero es mejor echarla entera e ir deshaciéndola con el canto de
la espumadera, queda más churruscante.
Cuando esté tostadita, echas una cucharada de pimentón (yo pongo mitad
dulce, mitad picante) revuelves un poco y lo sacas del fuego porque el
pimentón arrebatado da sabor amargo a todo el plato.
Escurres los garbanzos, los echas a la sartén y la vuelves a poner al
fuego, junto con el puñado de sésamo y una pizca de sal y dejas que se
vaya haciendo a fuego vivo hasta que los garbanzos se conviertan en
armas arrojadizas y empiecen a explotar por toda la cocina. Es el
momento de apagar y servir para que no te saquen un ojo (los garbanzos
tienen mucha puntería).