Ahí pego la receta de borsch de Disfruta y Verdura (un proveedor de productos frescos y ecológicos) según mi versión personal.
Es una más entre las decenas de variantes de este plato, pero a mí me gusta esta especialmente porque es sana y ligera (y admite mucho margen de error: es decir, aunque seas un chapuzas en la cocina, sale siempre buena).
- 3 Remolachas
- 1 Patata (o no)
- 2 Zanahorias
- 1 Cebolla (o puerro)
- 1 Hoja de laurel (o no)
- Perejil
- Sal
- Pimienta negra
- Zumo de ½ limón (o un chorrito de vinagre)
- 3 Cucharadas de aceite (o mantequilla)
- 2 Vasos grandes de agua (o caldo)
- 2 Yogures (o queso fresco)
Preparación
- En una cacerola ponemos el aceite (o mantequilla) y sofreímos la cebolla cortada fina y las zanahorias ralladas.
- Pelamos la patata y las remolachas y las cortamos en cubitos.
- Añadimos al sofrito las remolachas y la patata, un poco de perejil picado y la hoja de laurel.
- Cubrimos con el agua y hervimos a fuego medio durante ½ hora aproximadamente (hasta que la remolacha esté cocida. Si se compra cocida, eso que nos ahorramos).
- Retiramos del fuego, quitamos la hoja de laurel, añadimos el zumo de limón (o vinagre), sal y pimienta.
- Se añade el yogur (o queso fresco) y la pasamos por la batidora hasta lograr una crema fina.
- Se puede comer fría o caliente.