miércoles, 6 de noviembre de 2013

Los misterios de la bechamel

No voy a pegar aquí la receta de la bechamel, una salsa que sabe hacer todo el mundo.

¿De veras? ¿todo el mundo? ¿y sin grumos...?

En cualquier caso, las causas de los grumos son muchas:
- poca mantequilla (o aceite) en proporción a la harina.
- fuego demasiado fuerte
- ¡¡¡no has removido lo suficiente!!!
- has echado la leche demasiado despacio. O demasiado deprisa.

... y la solución una sola: pasar la batidora al final.

Y ojo, o cueces  la harina (al principio, pero sin llegar a tostarla) o tendrá un regustillo a crudo tirando a desagradable.

Por cierto, en mi libro de recetas griegas dice que añadas al final un par de huevos enteros. Queda muy bien con la musaka y en las combinaciones de bechamel + verduras, cuando tiende a pillar demasiado líquido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario