Cantidades
para 2 raciones (como plato único). Así tenemos comida para dos días. El arroz pierde mucho en textura al recalentarlo, pero poco en sabor.
- Pollo para 2 (varias alitas, patas, sobremuslos... en cualquier caso, a trozos pequeños)
- 2 tazas de arroz (si fuera posible, tipo bomba)
- 4 o 6 tazas de caldo
- Verduras al gusto
1.
Lavamos el pollo con agua, le quitamos los pelos y algún
resto de plumas, si tiene alguno. Eso es complicado en una cocina eléctrica...
si no hay otra cosa a mano, una vela sirve para chamuscarlo. Ojo, el pollo se conserva pocos días fresco y hay que lavarse las manos tras manipularlo (véase los bishos del posho).
2.
Lo ponemos a macerar con el zumo
de limón, sal y pimienta.
3.
En una cazuela baja, tipo paellera, rehogamos una cebolla picada. Que se haga
solita hasta que tenga el tono Tiziano pertinente (como decía Néstor Luján, si no recuerdo
mal).
4.
Vamos añadiendo las verduras troceadas, primero
las más duras, el tomate el último.
5.
Añadimos el pollo, apartamos un poco las verduras
para que se dore.
6.
Ponemos el arroz, rehogamos y echamos el caldo o
agua caliente en cantidad variable en función del tipo de arroz (eso lo dirá el
paquete).
7.
Dejamos que se cueza durante el tiempo que diga el paquete, según tipo de arroz. Mejor quedarnos cortos que pasarnos, eso sí.
8.
Si nos gusta el arroz pringosillo tipo risotto,
el caldo se va añadiendo poco a poco y se remueve el arroz. Si lo queremos más seco, el
caldo se añade de golpe y, simplemente, se agita un poquito la cazuela al principio para repartirlo bien.
Se puede gratinar con queso. Como no parece fácil que el Erasmus tenga horno, también se puede espolvorear con parmesano en polvo (o un sucedáneo más económico).
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